MARXISMO VULGAR
Dada la pobreza de la consideración de la disciplina de a historia de arte como un instrumento de propaganda del realismo, las variantes de la ideología burguesa del arte tienen campo libré para ejercer una influencia mayor. Esta pobreza teórica se traduce en el hecho de que todo análisis que concierne al arte del pasado se refiere a las concepciones del partido sobre arte contemporáneo. La ideología marxista vulgar no ve la diferencia entre el nivel político y el nivel ideológico.
Otra aplicación de la historia del arte marxista vulgar corresponde ala concepción de la historia del arte como historia de los artistas progresistas. Asi, la historia del arte que se dice marxista no ha llegado hasta hoy, en oposiciones al análisis histórico y dialéctico que debería ser el suyo, mas que establecerse una especie de panteón de los artistas llamados realistas.
Se plantea el problema del realismo, el concepto realismos no describe una manera de pintar. Por una parte, toda imagen es realista puesto que corresponde a una realidad, la manera en que una clase social o la fracción de una clase ve el cierne al arte, se mantiene stalinistas en cuento a lo esencial.
DEL PUNTO DE VISTA DEL PRODUCTOR DE IMÁGENES SOBRE SU OBRAS
El hecho de que cada imagen sea producida por un individuo único y singular no se convierte en un problema mas que si nos interrogamos sobre la atención que el historiador debe prestar a la ideología de dicho individuo con el fin de emprender una explicación científica de las imágenes producidas por el
LA IDEOLOGIA DE LA OBRA ES UNA IDEOLOGIA EN IMÁGENES
Se impone dos observaciones. La primera es que la ideología global y personal del artista no es análoga a la de una de sus obras. Es de otro tipo. En segundo lugar, incluso la región estrictamente estética de la ideología global del artista, la conciencia que tiene de su trabajo, mientras se mantiene al nivel ideológico, no puede descubrirnos el conocimiento de sus obras ya que esa conciencia no es el conocimiento, sino la percepción ideológica de estas obras.
Sadoul insiste en el hecho de que el desquite de los campesinos constituye en llamamiento a la insurrección campesina y a las represalias. Encuentra allí, escondida en esta lámina precisa, la ideología política personal de Callot. Para defender su explicación inicial, sadoul recurre simultáneamente a dos argumentos. El primero nos recuerda el testimonio de Lukacs sobre la necesidad durante una época de disimular palabras no aceptables bajo citas de Stalin
El segundo nos propone lo verosímil de Callot concibiera una esperanza utópica en la sabiduría de un monarca filosofo cuya justicia perfecta concordancia con las represalias de los campesinos sublevados.
Puede afirmarse que no se debe confundir la ideología política personal de un artista con la ideología política de cierta imagines o series de imágenes de carácter político producido por el.
miércoles, 18 de noviembre de 2009
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